«Si sabes dibujar una hoja, sabes dibujar el mundo», decía con frecuencia Claudia.
¡Hay noticias que nunca quisiéramos tener que dar! Por estas horas nos ha dejado nuestra compañera y amiga Claudia Rivera, una mujer entrañable, inteligente, creativa y constructiva, comprometida socialmente con los más humildes y muy solidaria. Nos cuesta creer que Claudia, una mujer joven, llena de sueños y ganas de vivir, ya no esté entre nosotros.
Claudia estudió agronomía en la prestigiosa Earth de Costa Rica, una universidad privada sin fines de lucro ubicada en el medio rural y orientada a preparar jóvenes capaces de liderar procesos de cambio positivos en sus comunidades. Estudiantes de toda América Latina llegan ahí para formarse en ciencias naturales y desarrollar capacidades de liderazgo, así como adquirir herramientas teórico-prácticas para contribuir al bien común. Bajo una modalidad muy singular, como el trabajo en equipos integrados por líderes de las comunidades campesinas, representantes de organizaciones sociales y ambientalistas y los propios estudiantes, Claudia fue una de las destacadas profesionales que se graduó de ingeniera agrónoma con una mirada agroecológica y sustentable, comprometida en la lucha por la reducción de las desigualdades y el desarrollo endógeno de las comunidades con las que tuvo la oportunidad de trabajar.
Al poco tiempo de graduarse, Claudia obtuvo una beca del Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional (IDRC) de Canadá para realizar la maestría en Desarrollo Rural de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Fue en este contexto que la conocimos, allá por el 2006, cuando solicitó realizar su investigación en el PETAS, porque -como dijo en la entrevista de admisión- “deseaba estar cerca de la gente de carne y hueso”. En aquel entonces, nosotros estábamos implementando un proyecto de desarrollo sustentable en comunidades andinas de San Juan.
Adoptando una metodología de investigación-acción-participante, y viviendo durante un año en la casa de los pobladores de la comunidad de Tudcum (Iglesia, San Juan), realizó un excelente trabajo. A partir de este estudio, pudo comprender desde la mirada de múltiples actores los factores adicionales a los problemas estructurales (migración, tenencia de la tierra, acceso al agua, falta de empleo y marginación) por los cuales las familias de Tudcum no alcanzaban a asegurarse una alimentación adecuada. Defendió su tesis con honores, y volvió a su Costa Rica querida, donde desarrolló diferentes proyectos vinculados al desarrollo sustentable y la agroecología.
Claudia se presentaba a sí misma como una profesional en desarrollo rural. Los que la conocimos podemos decir que era mucho más que eso. Ella combinaba a la perfección la investigación y la acción, la reflexión teórica con la gestión de alternativas económicas basadas en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad. Cualquiera sea el trabajo o espacio donde le tocara estar, Claudia estaba enfocada en reducir las brechas de desigualdad y ampliar las oportunidades para los más humildes.
Claudia vivió intensamente, tanto en zonas urbanas como rurales, siempre ligada a la promoción del paisaje y la agricultura orgánica, diseñando e implementado proyectos de desarrollo sostenible, dirigiendo equipos de trabajo para la implementación de programas de desarrollo, y realizando investigación aplicada. Siempre le interesó la gestión del conocimiento situado y participativo, construido de manera colectiva, entre los actores del desarrollo; conocimiento que -como solía decir- “debía llegar de manera sencilla y concreta a quien lo necesita”.
Aún a la distancia, siempre estábamos en contacto. Claudia volvió a integrar activamente el PETAS en el año 2019 para desarrollar el proyecto ‘Modelos alternativos de financiamiento para el desarrollo y el rol de las organizaciones de la sociedad civil en América Latina y el Caribe’. Este proyecto de investigación lo realizó en conjunto con Lena Frigerio (ambas investigadoras asociadas al PETAS), abordando la temática de los modelos alternativos de financiamiento (MAF) para el desarrollo social en América Latina y el Caribe, así como el rol que juega la Sociedad Civil organizada en el uso de estos modelos.
En el año 2022 participó junto al equipo de EvalParticipativa en los talleres realizados en Quito (Ecuador) en el marco de la Conferencia de la Red de Seguimiento, Evaluación y Sistematización de Latinoamérica y el Caribe, ReLAC.
Este año, hace apenas dos meses, también tuvimos la dicha de compartir con ella, en este caso con motivo de desarrollar una capacitación en Evaluación Participativa e Inclusión Social con la Secretaría de Planificación del Ecuador.
¡Nos cuesta mucho aceptar este adiós! Estamos agradecidos a la vida el haber sido parte de la tuya, querida Claudia. Tu compromiso, tu alegría y tu paz nos quedan como legados y como acicate para seguir andando y transformando las realidades oscuras por mundos de luz.
¡Hasta siempre, compañera!